sábado, 10 de marzo de 2007

Pensar en grande


"Cuando falta el consejo, fracasan los planes; Cuando abunda el consejo,
prosperan.."

Envió: Raúl Berzosa

PENSAR EN GRANDE

El empleo apropiado de estas técnicas te ayudará a mejorar la calidad de tus
relaciones y, por lo tanto, la calidad de tu vida.

Ejercita el autocontrol
1. Mantente fresco cuando otros estén furiosos y pierdan la cabeza. Tú tienes
el control sobre tus emociones, no lo pierdas. No se trata de no demostrar tu
molestia, sino de hacerlo mesuradamente, sin después arrepentirte de una acción
cometida en un momento de descontrol.

Ejercita la tolerancia
2. Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el
del otro y los de terceros, los cuales probablemente están más cerca de la
objetividad. Siendo más versátil y viendo las cosas desde la perspectiva de los
demás, enriquecerás tu propio punto de vista.

Ejercita el saber escuchar
3. Espera a calmarte antes de hablar. Ten en cuenta que la relación es más
importante que la discusión. Dale más relevancia a las personas que a las
opiniones.

Ejercita la paciencia
4. Trata a toda persona con la cual tengas contacto como si fuera un pariente
rico, de quien esperas ser incluido en su testamento. Nunca te arrepientas de
tratar muy bien a la gente. Es el mejor negocio en todos los sentidos.

Ejercita el amor
5. Busca el lado positivo y agradable, aun de las situaciones más complicadas y
dolorosas. Es una disciplina que te ayudará a pasar más fácilmente los momentos
difíciles, y a convertir los problemas en oportunidades.

Ejercita el gozo
6. Establece el hábito de hacer preguntas y, sobre todo, de escuchar las
respuestas. Pregunta antes de reaccionar. Algunas veces disparamos y después
preguntamos. También preguntamos, pero escuchamos para contestar, y no para
tratar de entender. Ejercita el diálogo 7. No hagas o digas nada que pueda
herir o hacerle daño a otra persona. Aférrate al pensamiento que dice que todo
lo que siembras, cosechas. La gente no recuerda tanto lo que tú dices o haces,
sino la intención con la que lo haces.

Ejercita el tratar bien al prójimo
8. Sé consciente de la diferencia entre análisis amigable y crítica
destructiva. Observa si el propósito de tus palabras es ayudar, desahogarte o
hacer daño. Ejercita la prudencia 9. Ten presente que si toleras a los demás,
ellos también serán pacientes contigo en los aspectos no muy gratos de tu
personalidad.

Ejercita la tolerancia
10. El verdadero líder sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad. No
olvides que un conflicto bien manejado fortalece la relación, y te ayuda a
aprender de las diferencias.


Envió: Raúl Berzosa,